| |||||||||||||||||||||||||||||||
LR/RL Copyright © by the International Comparative Literature Association. All rights reserved.
Literary Research/Recherche littéraire 20.39-40 (2003): 408-410 Luis M. Calvo Salgado, Milagros y mendigas en Burgos y La Rioja (1554-1559), Ciencias históricas, 3 (Gobierno de La Rioja, Instituto de Estudios Riojanos: Logroño), 2002 En este libro Luis M. Calvo realiza un análisis microhistórico que supone una relevante aportación al estudio sociológico de la España de mediados del siglo XVI. El tema de investigación es el milagro, las circunstancias que lo motivan, y sus consecuencias. Las fuentes que emplea el autor son los libros impresos y la información de archivos eclesiásticos y civiles. [fin página 408] El estudio se divide en dos partes. La primera se centra en un libro de milagros burgalés publicado en el año de 1554. Se trata, señala el autor, de estudiar la estructura de los relatos sobre milagros que circulaban en soportes escritos y en la tradición oral, y que eran reescritos por los monjes para publicarlos. La Iglesia compilaba estas historias intentando darles un sentido acorde con la ortodoxia cristiana y eliminando, o limando, algunos de los ingredientes más dudosos de la religiosidad popular que los "contaminaba". Los monjes, además, modernizaban los textos recreando "las "representaciones" del mundo social [... que] competían con las del mundo narrativo profano, ficcional y de entretenimiento que ciertos lectores en el mismo Burgos y en su entorno preferían ya en aquel tiempo" (21). De esta manera, las historias eran reescritas y devueltas a la sociedad que las adoptaba y que, incluso, como este trabajo demuestra, re-adaptaba según sus necesidades. La literatura religiosa era, en gran parte, propagandística y el milagro tenía la facultad de involucrar a la sociedad en el fenómeno religioso. Pero los sucesos sobrenaturales también se prestaban a fraudes, ya que es fácil sacar interesado provecho de las creencias y fervores populares; el autor analiza a propósito las similitudes entre este tipo de episodios y el capítulo del "buldero" de El lazarillo de Tormes, que ejemplifica muy bien la manipulación del acto religioso y la sencillez con la que ésta se llevaba a cabo[1]. La vitalidad de la creencia en los milagros permite que cualquier persona se convierta en el protagonista de uno. La segunda parte del libro atiende a tres de cinco expedientes que estudian la veracidad de diferentes milagros supuestamente ocurridos en los años de 1554 a 1559. Los pretendidos prodigios se documentan en el camino que va de Santo Domingo de la Calzada hasta Burgos. Calvo Salgado ha elegido tres relatos con protagonistas femeninos a través de los cuales podemos conocer la conflictiva y precaria posición social de la mujer en la España del siglo XVI, manifestada, por ejemplo, en su marginación cuando se veía afectada por algún tipo de invalidez física. Es interesante constatar que, tal como demuestra el autor, esta posición podía cambiar de la noche a la mañana después del milagro. Otro tipo de testimonios permiten también aclarar otros aspectos como la organización de la sociedad en Burgos en este período, el concepto y la práctica de la caridad en diferentes sectores de la población, además de las creencias que rodeaban al milagro y las consecuencias que éste tenía para el protagonista y su comunidad. Así, por ejemplo, a partir del caso de Catalina de Foncea y de Casilda del Río, sabemos que su invalidez las obligaba a ejercer la mendicidad pero también, y como consecuencia de esto, a recibir todo tipo de malos tratos. [fin página 409] El autor reproduce las partes más llamativas de la investigación y de los testimonios que los clérigos recopilaban para la autentificación del milagro. En su estudio, Calvo Salgado hace resaltar los aspectos más interesantes de cada caso como, por ejemplo, las diferencias entre las versiones de hombres y mujeres; la simbología inserta en los relatos (tales como la definición de los espacios), los motivos religiosos que acompañaban a cada relación. El último caso, el de María Aperrigué, es particularmente relevante, ya que la narración de la mujer y de los testigos resulta rica en referencias tradicionales y permite reconocer rasgos muy característicos de la religiosidad popular de la época. A partir del relato de María y de los testigos, Calvo Salgado puede señalar algunos motivos cuya base se reconoce en diferentes leyendas medievales que seguramente circulaban aún en el siglo XVI. En este caso, es posible leer una doble versión, la de la ortodoxia católica y la de la religiosidad popular. Es claro que el "miraculado" aspira a ser creído y que el clérigo también busca la verdad, pero una verdad que convenga a los intereses suyos y de su Iglesia. Ésta es una prueba más de cómo la religión católica aprovechaba de algún modo, moldeándolas y atrayéndolas a su órbita, las creencias y supersticiones populares. La narración de la "miraculada", así como la de los testigos, está llena de incongruencias tales, como la descripción del santo, que difiere de la preferida por la Iglesia y que los clérigos acabaron aceptando, según comenta Calvo Salgado, porque, finalmente, este tipo de milagros interesaban por sus efectos propagandísticos. Este libro es, en resumen, una valiosa fuente de datos, tanto por su bibliografía como por los documentos de archivo que maneja y por las conclusiones a las que llega, además de sus relevantes aportaciones en el estudio histórico y sociológico de una época especialmente compleja e interesante, conviene resaltar su claridad, su amenidad, la fluidez de su discurso y la transparencia de sus conclusiones. [1]. Como recuerda Calvo Salgado, no podemos olvidar aquellos casos que se calificaban de heterodoxos o fraudulentos y que acudían a otro tipo de tribunal. El autor destaca algunos ejemplos importantes de algunos fraudes y engaños que se dieron con insistencia en este período.
|